26 julio 2013

San Joaquín y Santa Ana




    Hoy celebramos la festividad de San Joaquín y Santa Ana, los padres de la Virgen María. Es por ello que se celebra hoy el "día de los abuelos". 

    Aunque de los padres de la Virgen nada se sabe con certeza, la tradición demuestra que su culto apareció temprano en Oriente, extendiéndose después a Occidente. Grandes son San Joaquín y Santa Ana, pues su hija fue escogida para ser la Madre de Dios, inmaculada desde su concepción. Su nieto es el Hijo de Dios hecho hombre, que entregó su Vida por nosotros y nos entregó a su Madre como madre nuestra. Así podemos confiar en la protección de San Joaquín y Santa Ana pues seguro nos aman con la ternura propia de los abuelos. 

   Es un día importante, en cada familia hay o hubo abuelos, y celebrar con ellos o recordarlos en este día es algo que debería ser importante para los nietos, siendo los padres quienes han de trasmitírselo. Como mínimo todos podríamos acordarnos hoy de nuestros abuelos (y de los abuelos de nuestros hijos) y rezar por ellos. 

    Os propongo esta oración de Benedicto XVI:

Señor Jesús, tu naciste de la Virgen María, hija de San Joaquín y Santa Ana. 
Mira con amor a los abuelos de todo el mundo.
¡Protégelos! 
Son una fuente de enriquecimiento para las familias, 
para la Iglesia y para toda la sociedad. 
¡Sostenlos! 
Que cuando envejezcan sigan siendo para sus familias pilares fuertes 
de la fe evangélica, custodios de los nobles ideales, 
hogareños, tesoros vivos de sólidas tradiciones religiosas.
Haz que sean maestros de sabiduría y valentía, que transmitan a generaciones futuras los frutos de su madura experiencia humana y espiritual.
Señor Jesús, ayuda a las familias y a la sociedad
 a valorar la presencia y el papel de los abuelos. 
Qué jamás sean ignorados o excluidos,
 sino que siempre encuentren respeto y amor.
Ayúdales a vivir serenamente y a sentirse acogidos 
durante todos los años de vida que les concedas.

María, Madre de todos los vivientes, cuida constantemente a los abuelos, acompáñalos durante su peregrinación terrena, 
y con tus oraciones obtén que todas las familias 
se reúnan un día en nuestra patria celestial, 
donde esperas a toda la humanidad para el gran abrazo de la vida sin fin. 
Amén. 
 
 
 
 
Santiago de Compostela

4 comentarios:

  1. Qué bontia la oración.
    Los abuelos son un tesoro.

    Muchas gracias, Clo.
    Besos.

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  2. Una oración profunda y preciosa!
    Gracias por compartirla.
    Un abrazo!!!

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